Tulum es un lugar muy de moda en México. Ideal para unas excelentes vacaciones en la playa con una buena porción de vida nocturna. Pero no siempre fue así. Este lugar se hizo famoso por primera vez por las ruinas mayas de Tulum. Te contamos lo que puedes descubrir allí.

El nombre de la ciudad significa “muralla” o “fortaleza” en el idioma maya. Probablemente la razón de esto es que toda la ciudad estaba rodeada por un muro de seis metros de ancho. La muralla solo estaba abierta al mar. Había cinco entradas y dos torres de vigilancia. En aquellos tiempos, la muralla de la ciudad debe haber sido prácticamente insuperable.

Pero antes, alrededor del siglo 16, la ciudad también se llamaba Zamá. Este nombre significa “amanecer” en el idioma maya. No es de extrañar: el amanecer sobre el mar se ve bastante espectacular desde la ciudad.

Tulum se encuentra en México, más precisamente en el estado de Quintana Roo en la Península de Yucatán. La región también es conocida como la Riviera Maya. Desde Cancún a Tulum son unos 130 km al sur – dos horas en carro. Desde Playa del Carmen son unos 65 km, los cuales puedes hacer en una hora. Y desde el pueblo turístico de Tulum las ruinas mayas se encuentran… bueno, en realidad en las afueras de la ciudad.

El explorador estadounidense John Lloyd Stephens fue el primer viajero “moderno” en visitar Tulum en el año 1841 y escribir con mucho detalle sobre la ciudad. Junto con el arquitecto Frederick Catherwood, descubrió no solo Tulum, sino también muchas otras antiguas ciudades mayas para el mundo moderno. Los viajes de los dos están descritos en detalle por sus libros y ricamente ilustrados con dibujos hermosos.

Durante las Guerras de Castas de los Mayas, Tulum fue un importante centro de resistencia. Entre 1847 y 1901, los mayas resistieron ferozmente la ocupación mexicana de su espacio vital. Durante este tiempo, Tulum fue dirigido religiosa, política y militarmente por una mujer. Esto es notable, ya que estos roles no estaban abiertos a las mujeres en la cultura de los mayas.

Sin embargo, María Uicab era una sacerdotisa maya cuya autoridad estaba fuera de toda duda. Fue llamada la “Reina de Tulum” y tenía una cruz parlante, un oráculo importante para los mayas. El ejército mexicano no pudo matarla hasta en el año 1872. Y para eso se necesitaba un contingente de 1000 hombres bajo las armas.

A diferencia de todos los demás sitios mayas, Tulum se encuentra directamente en el mar. Este privilegio probablemente le dio a la ciudad una gran importancia como puerto. También para las ciudades mayas en el interior, algunas de las cuales eran mucho más grandes y poderosas.

Si tienes la suerte de visitar la zona arqueológica de Tulum, entonces no debes perderte algunas cosas.

El Castillo es el edificio más alto de la zona arqueológica de Tulum y domina toda la ciudad. De hecho, el español Juan Díaz escribió que era el edificio más grande que había visto en su vida entera. En su parte superior hay un templo con tres entradas decoradas con columnas en forma de serpientes. Frente al edificio había una plataforma para ceremonias.

El Templo del Dios Descendente se encuentra en el norte de la zona arqueológica. Toma su nombre del relieve en su fachada. El motivo del Dios Descendente se encuentra a menudo en Tulum.

En el idioma maya, se le llama Ah Mucen Cab, lo que significa dios de la abeja. Se asocia con la puesta de sol, la lluvia, los rayos y la apicultura. Pero también podría ser que este edificio fuera la residencia del gobernante.

Justo al lado del Templo del Dios Descendente empieza la calle principal de la antigua ciudad, que solía estar pavimentada anteriormente. Por supuesto, también hay algunos edificios de importancia allí. El más famoso es probablemente el Templo de los Frescos.

Estaba ricamente decorado con murales que representaban seres sobrenaturales, rodeados de serpientes, lagartos, peces y otros animales marinos. La planta baja del templo está decorada con columnas y pilares. Probablemente, los dioses que eran adorados aquí, eran los responsables de la fertilidad del suelo.

En la cercanía del Templo de los Frescos también hay otros edificios, como la Casa de las Columnas y la Casa de Halach Uinik.

Debido a su forma semicircular, el Templo del Dios del Viento está asignado al dios Kukulkán, que era el dios de este elemento. Tal método de construcción se ve muy pocas veces en la cultura maya y en realidad, el único otro lugar dónde se puede encontrar es en la pirámide del mago en Uxmal.

El Templo del Dios del Viento se encuentra en el noreste de la zona arqueológica de Tulum en una colina natural justo al lado del mar. Muy cerca de ahí también se encuentra la Casa Cenote, que enfatiza la importancia del agua para los mayas hasta nuestros días.

Por razones de preservación de los monumentos, no todos los edificios de la zona arqueológica son accesibles para los visitantes hoy en día.

Además de la zona arqueológica con las ruinas mayas y el impresionante paisaje, Tulum también tiene hermosas playas. Después de visitar todos los lugares de interés de la antigua ciudad maya, no deberías perderte un refrescante baño en las aguas de color azul turquesa del Mar Caribe.

Pero ten cuidado: No es permitido llevar alimentos o bolsas y mochilas grandes a la playa cerca de la zona arqueológica.

Dirección: Carretera Chetumal 370, km 230

Abierto todos los días de 9:00 a 16:15horas

Precio de la entrada: 85 MXN (al momento de escribir este artículo)

Instalaciones: La zona arqueológica dispone un estacionamiento propio a un 1 km de distancia. Puede caminar hasta la entrada o llegar en un pequeño tren (de pago). En la zona arqueológica hay una pequeña tienda e instalaciones sanitarias. También hay acceso para discapacitados a las ruinas.

Bueno… si solo vas a México por la playa y la fiesta, entonces puedes ahorrarte la visita. Pero si te interesa la apasionante historia del país, no debes perderte una visita a la antigua ciudad maya. Personalmente, a mí me ha gustado mucho y me encantaría volver en cualquier momento.